Opus Tempus

El tiempo dentro del tiempo donde las secuencias transcurren a una velocidad detenida para el observador que no pertenece a tal dimensión.
La comprensión de algo que no transcurre es como intentar ver una película observando solamente un fotograma. Además si solo percibimos determinadas frecuencias entonces estamos limitados y encerrados en un universo que no es más que el universo de nuestra dimensión y sintonía.
Las piedras lo son porque la partitura, el instrumento, el canal y el receptor sintonizan.
La cuerda vibra y se nos aparece la piedra. Pero en otro tiempo, en otra velocidad, ¿Qué es la piedra?, ¿Será de goma al tacto?, ¿Piedra, qué serás?. Tal vez seas un glóbulo rojo en camino por un torrente.

Si funcionamos a 24 fotogramas por segundo, para uno que funcione a 24 mil millones de fotogramas por segundo nosotros seríamos un punto inmóvil. Y para nosotros él sería casi un halo de luz, un resplandor.

La carne es carne a 24 fotogramas y a otras proyecciones la energía toma otras formas. O tal vez vuelva a serlo, pero en otro tamaño.

Tal vez detrás del infinito se encuentre el inicio y el viaje no sea lineal sino que sea creciendo.

El tiempo dentro del tiempo como matrioskas haciendo música para materializarse y proyectarse ante espectadores que son sueños musicales.

Últimas Declaraciones

Vale, me creo que pararemos el cambio climático. Porque semos cojonudos y no acetamos que cambie el clima.

Pero pido un ejtraordinario esjuerzo para detener la deriva de los continentes y el crecimiento de las montañas, porque eso sí que acojona.

¡ Por un planeta inmóvil, ya !

El Cursillo

Llega al país novedoso sistema de crecimiento personal. Días más tarde, todos los oficinistas con sus jefes a la cabeza espectantes, el departamento de recursos humanos al completo eufórico. Damos la bienvenida al Sr. Demente Straw. En dos minutos los oficinistas y todo el escalafón hacían piruetas por el recinto como bebés de guardería, amén de protagonizar dramatizaciones psicodélicas.
Era maravilloso, quedaba demostrado que el gurú de la secta tenía poderes. Conseguía de aparentes personas cabales no poco dinero de la empresa a cambio de una chorrada para memos. El resultado prometedor, se confirmaba que no había ninguna diferencia entre un idiota y toda la plantilla de recursos humanos. Se confirmaba además que toda la empresa estaba poblada por androides. Pero los oficinistas estaban encantados con su nuevo diploma para su currículo.
Cuánto papanatas que se tiene por ilustrado, cuánto idiota de oficina, cuánto progre con mando que organiza la vida de los demás.

Justicia o Tropelía

El legislador debe explicar el espíritu de la ley en el preámbulo de cada articulado para que no quepa la interpretación por parte los jueces, porque si así ocurriera el juez se convierte en legislador al adaptar el texto de la ley a su criterio y habrá tantas sentencias distintas para casos iguales como jueces.

Ni el fiscal ni la policía están para decidir a quién se le lleva a juicio, ni para mantener una red de informadores en el hampa a cambio de dejarles cometer ilícitos. Lo anterior ni es policía ni fiscalía, es delincuencia.

Los hechos probados son el argumento de la sentencia condenatoria y punto.

Si en el centro de detención se permite que los detenidos se organicen en bandas, que exista el mercado negro, que exista una organización interna al margen de la legal, entonces no se trata de una cárcel sino de una ciudad amurallada al mando de los delincuentes.

El Botín

Para hacerse de un capital si se pide un préstamo al banco luego hay que devolverlo con intereses, lo cual es un fastidio. Por eso resulta más conveniente cogerlo de los impuestos. Esta es la doctrina de los políticos. Los impuestos están para forrarse y para dar forraje.

El arte de hacer desaparecer los impuestos tiene profundas raíces en el ilusionismo y en el carterista. El pueblo se cree una trola y mientras tanto embobado por arte de birlibirloque le roban la cartera.

Tomar el dinero de los impuestos para comprar votos es cerrar el círculo vicioso de los ladrones de impuestos ya que los unos se apoyan en los otros en una relación de dependencia simbiótica que se eterniza por la conveniencia de ambas partes.
Las subvenciones, las ayudas, y otras formas de dar el dinero público con fines interesados, no son otra cosa que comprar votos para mantener una clientela que mantenga el chiringuito.

Hay que bajar los impuestos al mínimo. Porque cuando la bolsa es escasa y la justicia se escribe con mayúsculas, se evita que los ladrones se disfracen de políticos.

Capricornio Tú

Hoy está con nosotros el profesor Tú, del centro nacional aeroespacial.
Profesor, háblenos de la operación Capricornio.

Verá, el satélite ruso comunista nos dejó en una posición delicada en plena guerra fría. Por eso se puso en marcha un plan para demostrar al mundo que éramos capaces de llevar a cabo una hazaña descomunal, poner al hombre en la Luna.
Por una cuestión de imagen si fracasabamos sería un desastre para el mundo libre, por ello se tomaron medidas.
Se duplicó el escenario lunar y se hizo una realización simultánea por si fallaba la transmisión desde la Luna.
Lo que vimos, fue dos directos. Dos Capricornios.

Ponemos al hombre en la Luna y otros aún dan golpes de Estado.

Aquí no damos golpes de Estado con tanques en la calle, somos civilizados, simplemente asesinamos al presidente y luego le arrancamos el cerebro para que no queden pruebas de que hubo más de una bala en su cabeza, creamos un comité de investigación para cerrar el caso y si alguno insiste en no creerse la verdad oficial, le montamos una campaña de desprestigio, acoso, o un accidente. Así, quedan convencidos todos, créame, funciona.

Con los mandatarios extranjeros siempre hemos negociado educadamente y cuando no aceptan nuestro punto de vista, lo cambiamos.

No sea mal pensado, no cambiamos el punto de vista, cambiamos al mandatario.

El Método Científico a su Servicio

Del calentamiento global al cambio climático, o como hacer cuadrar a martillazos una hipótesis para convertirla en una verdad asumible.
Ya nos advirtieron de la miseria y de los miserables falsos científicos con título que en lugar de seguir con rigor el método científico lo que hacían era descartar todo lo que contrariara a sus tesis y correlacionar imaginativamente para edificar una verdad más falsa que la buena fe de estos estafadores.
Estos curanderos con pasaporte diplomático y birrete se han erigido con sus trileras teorías en el oráculo de cuanto politicastro se asome al naziecologismo.
Estas pitonisas que no son capaces de acertar ni en el tiempo que hará en los siguientes tres días, son los que han elaborado modelos matemáticos indiscutibles para una previsión a cincuenta años. Con estos datos los mercaderes, sin esperar ni un segundo informe, tomaron la iniciativa y montaron el tongo de Kioto para el intercambio de cuotas de contaminación, previo pago, claro. Esta contaminación si tuviera relación con el cambio climático lo sería en proporción a lo que contribuye en desmejorar la atmósfera y nunca se le podría atribuir el 100% ya que faltaría la cuota de los volcanes, los pedos de los rumiantes, la radiación solar, etc.

La tierra funciona como un organismo vivo que se autorregula y que se transforma atendiendo a muchos otros parámetros que los de Kioto.
Pero donde está el negocio, está el negocio y si es con el respaldo de los intelectuales trileros que han calentado su sueldo, mejor.

Desde luego, hay que ser muy imbécil para creer que el hombre puede detener una glaciación por dejar de echar humo.

Cosas de Pelotillehue

Según informa el diario El Hocicón del Pueblo, todo el mundo habla de un hecho insólito en Pelotillehue, el rotundo éxito de la fórmula "El microempresario de su trabajo".
A continuación reproducimos la entrevista con el empresario Pepe Plop, publicada esta semana por el citado periódico.
P: En este pueblo no hay trabajadores, solo hay empresarios, ¿cómo es eso ?
R: El concepto de trabajador asalariado que trabaja a crédito durante un mes para un patrono, se cambió por el de empresario de su fuerza laboral que la gestiona de manera eficiente.
P: Me han comentado que el trabajador pasa una factura por su trabajo y que ésta incluye en el precio los beneficios sociales que luego gestiona a través de las gestoras de fondos sociales, seguros y pensiones.
R: Efectivamente, el empresario contrata un trabajo, no un trabajador, y por ello paga.
P: ¿No paga vacaciones, ni bajas, ni cobertura ninguna?
R: Paga lo que vale el servicio y luego el microempresario de su trabajo invierte sus beneficios en su mejora.
P: Los costes laborales serán mucho más altos que antes, entonces dónde está el interés por este sistema.
R: La empresa paga lo mismo y obtiene a cambio servicios muy mejorados además evita al trabajador parásito que lo único que hace es que los demás trabajadores trabajen por él, tanto cuando hace mal su trabajo como cuando falta, porque son sus compañeros los que con su sueldo de ellos hacen lo que deja de hacer el parásito y más encima el mal trabajador lo cobra.
P: ¿No es una manera de fastidiar al trabajador ?
R: Es absurdo pensar en algo así, ya que ningún empresario quiere prescindir de un buen trabajador, lo que sí quiere, es deshacerse del trabajador funcionario, del trabajador parásito, del trabajador malo. Una empresa no se tiene que casar con un trabajador y que le cueste el despido más caro que un divorcio. Con este sistema el empresario pagará lo acordado por el servicio y será el trabajador el que gestione y negocie su producto, su oferta y sus utilidades como cualquier empresario.

El concepto de patrón es una relación de subordinación de amo-esclavo que no cabe ya en el mundo empresarial moderno.
P: Plop.

Los Hombres Z

La explosiva personalidad de un armario-residente autorreprimido puede dar muchos disgustos. Conocida por los criminalistas como la clásica impronta pasional morbosa y sádica que les conduce siempre al mismo perfil.

Edgar Hoover y sus émulos se han armado de expedientes secretos, obtenidos ilegalmente de cuanto personaje han creído susceptible de "guardarle algo" por si hiciera falta convencerle de lo contrario o convencerle de que sería oportuno hacer tal o cual cosa.
No estamos hablando de dictaduras, estamos hablando de sistemas libres y democráticos en los que fuerzas del Estado se dedican a recopilar información sensible de políticos, empresarios, artistas, gentes de vida pública y también de vida particular, para ser empleada eventualmente en chantajes.

El lechero ya no es garantía de libertad, tal vez nunca lo fue.

Acto II

La operación de inteligencia se sucedía con la entrega a la opinión pública, para dar la sensación de fuerza, de olvidados grupos no relacionados y siempre controlados que fueron fabricados para utilizarlos según conviniera al momento político.

El Acto II sería una operación a gran escala de limpieza. Identificados y localizados los duros que se habían hecho con el mando se comenzarían a producir enfrentamientos con las fuerzas de seguridad, en todos los cuales caerían acribillados los elementos intransigentes y sus posibles sucesores.
Descabezada de cuadros, los protegidos serían liberados tanto los ocultos a la opinión pública como los ya conocidos, para hacerse con el control inmediato, ya sin adversarios a la política de integración pactada.

Operación Testigo Protegido

Eran las cuatro de la madrugada, Pedro estaba preparado, lo vendrían a buscar, como se haría con unos cuantos más, para quitarlo de la diana.

La operación la conocería la opinión pública como giro y endurecimiento. Pedro y sus compañeros, habían apostado fuerte ante la militancia con su tesis, pero necesitaban hechos. La lentitud, tibieza y parálisis en las respuestas fue minando la credibilidad de los medio convencidos y fue la oportunidad para que los intransigentes subieran el listón y echaran un pulso a Pedro y sus compañeros. Pedro se explicó alto y claro a los interlocutores y exigió movimientos en el tablero que les permitieran convencer. El listón era ya muy alto, y no se llegaría a ese nivel. Aunque se actuaría de inmediato en lo que ya se había acordado. Pedro advirtió, que serían desplazados si la respuesta era esa, que así no podrían contentar ni convencer.

Eran las cuatro de la madrugada, Pedro estaba preparado, lo vendrían a buscar, como se haría con unos cuantos más, para quitarlo de la diana.

La Teocracia

Parece inconcebible que en el siglo 21, millones de personas del país más adelantado de la tierra actúen como autómatas siguiendo fielmente las consignas teledirigidas por los predicadores de las irracionales iglesias protestantes de los Estados Unidos. Estas sectas disparatadas han sentado en el gobierno a enloquecidos fanáticos además de en la cámara de representantes. Han conseguido legislar aberrantes disparates en contra de la libertad y convertir un país libre en un terreno sitiado. Los ciudadanos ya no son libres en Estados Unidos, están asediados por sus gobiernos que les han arrancado el cerebro racional y se lo han sustituido por un cacahuete creyente. Ya no hace falta pensar, basta que los representantes de Dios en el gobierno ordenen para que se les obedezca sin contemplar otra opción. Esta masa de autómatas que castiga a los que no se suman al disparate son los que no se dan cuenta que todo es una trama urdida para que unos criminales hagan millonarios negocios particulares utilizando todas las herramientas del Estado en su beneficio. Han conspirado, han violado la ley, han mentido, han hecho del Estado su brazo armado y ejecutado acciones atroces.
El patriotismo no se discute, y si lo hace, usted es antipatriota. Fueron cayendo en el lavado de cerebro, todos, uno tras otro.
La gente libre fue incapaz de hacer frente a tal maquinaria y lo peor es que no pudieron convencer a ningún vecino, amigo, ni pariente, porque los vecinos, amigos y parientes, ya no tenían cerebro.
Lo alucinante es que esta raza de despreciables tiene planes para el mundo y facilidades para colocar a sus secuaces locales en las instituciones.

La Tapadera

Lo seleccionaron porque se ajustaba al perfil de lo que buscaban para presentarlo ante un electorado joven que ansiaba nuevas formas, después de casi una década bajo el autoritarismo de un personajillo mediocre y acomplejado que triunfó en lo económico gracias a las inmensas partidas que llegaron de Europa, junto a la bajada de impuestos, al fundamental equilibrio presupuestario, al pacto con los sindicatos y a la manipulación del IPC, para evitar aumentos salariales que bajaran la productividad y lograr por el contrario que fuera una referencia no solo para contener sino para reducir el peso de los salarios y conseguir aumentar la misma.

Frescura, talante y rechazo a participar en el frente de la segunda guerra por el petróleo en Irak, fueron el reclamo que sirvió para enganchar a la juventud que nunca se interesó por las matanzas de Hussein, ni por las torturas de su cruel régimen. Una juventud instalada en el consumismo pero que era fácilmente movilizable ante temas medioambientales y discursos ideales de mundos imaginarios. Renovación fue el reclamo para los que habían sido testigos de la corrupción, el estancamiento y el terrorismo de Estado. Un inmejorable producto listo para vender al electorado cansado de las formas del que se retiraba no sin antes, poner a dedo a su sucesor, otro mediocre insulso que parece que fue designado para echar de menos al anterior, como hacen todos los malvados cuando designan sustituto por vacaciones.

En medio de esta carrera apareció un autoinvitado, Gladio, que jugó sus cartas, y el pueblo votó aterrorizado. Gladio se quedó perplejo.

Pasaron los meses y el talante se diluyó como todos los discursos de propaganda electoral, pasando a la obstinación por revivir los ideales de la segunda república y abonar el terreno para dar paso a la Tercera República.

Si el actor cae por su torpeza, no estará lejos su reemplazo, por la izquierda o por la derecha, para acabar el plan.

La Transcripción

Poner por escrito una cosa que se oye es lo natural de una transcripción, y poner corregida una cosa que se oye, es manipular con intención de engañar. Alterar las cosas para evitar que el líder quede retratado negro sobre blanco, es una maniobra no de incondicionales sino de quienes saben que el personaje tiene profundas carencias y que hay que aplicarse en maquillarlo para que no se les venga abajo el monigote ante la opinión pública y los fieles seguidores. Los lapsus linguae del principal y los de su corte, reflejan algo más profundo, reflejan en estos casos una severa confusión en el pensamiento.
Los que tapan, maquillan, manipulan para evitar que queden expuestos sus actores y se derrumbe la pieza teatral montada, son los sicarios del dramaturgo que dirige la obra desde la sombra. Una obra, que nadie votó, con un guión siniestro y que sigue en cartel delante de las narices de todo el mundo.

La Gran Patraña

El poder judicial, ha quedado demostrado, es una sucursal del poder ejecutivo. Con lo cual una pata del sistema que debe asegurar por su imparcialidad el equilibrio de poder y la defensa ante los abusos, no solo cojea sino que tiene los dados cargados. El ejecutivo no es elegido por el pueblo sino por la mayoría parlamentaria, es decir el ejecutivo es una emanación del legislativo. Así, tenemos un legislativo que pone al gobierno y un gobierno que pone los tribunales y manda a los fiscales. Es decir, el pueblo no vota ejecutivo, vota parlamentarios que se transmutan y conforman el poder único sin control efectivo por parte de la oposición por el bloqueo de las iniciativas desde el mismo gobierno en todas las instancias. No hace falta asentir que Montesquieu ha muerto, es que se han sentado encima de su tumba para evitar por si resucita que se asome por aquí. Es la desvergüenza de los recién llegados a la democracia después de años de dictaduras, vender como democracia una zafia dictablanda de mayorías absolutas propias o en coalición, con listas cerradas y defender las virtudes del sistema con elaboradas elucubraciones basadas en el embuste permanente.
La democracia queda demostrado, es un sistema de solera, no algo que se improvise en dos días tras una dictadura de medio siglo. De esta manera lo que tenemos en marcha no es otra cosa que la inercia de los modos y conductas del régimen anterior y un nombre nuevo para un sistema político que no se corresponde con su esencia en la práctica.

Eso sí, el pueblo tan contento, como no conocen otra democracia creen que el sistema que tienen es el verdadero y no una patraña.

El Idiota

Habíase una vez un pacificador iluminado que estaba poseído por un malvado razonamiento infantiloide. Así pensaba y así se lo guisaba, mientras jugaba a dar órdenes a la siniestra para cumplir sin rechistar sus deseos de igualdad y paz en el universo. Comenzó igualando hacia abajo para eliminar la discriminación por razón de inteligencia y luego nos igualó a todos con los simios como gesto glorioso. La capacidad mental se abolió por ley como requisito para un cargo y se dió paso al cargo genital. Los puestos se distribuirían, como mayor adelanto en la historia de la humanidad, según la condición sexual. La gónadacracia.
Un día pensó, a su manera, claro, que el método para acabar con los asesinos era el diálogo por encima de juicios y prejuicios. Y se puso manos a la obra. Atiborrado de obstinación, le producía gran regocijo el solo pensar en el pronto reconocimiento mundial a su gesto y su obra. Fue así que ordenó sentarse con una banda de criminales para convencerles que depusieran su actitud violenta y se pasaran a la partitocracia con sus propuestas. Claro, los de la banda hacían números y comentaban entre ellos, si tuvieramos la mayoría no nos habría hecho falta ni media pistola, es por eso que usamos pistolas porque de otra manera cómo nos vamos a imponer, seríamos un grupillo marginal más. Pero no se lo digas al enviado del pacificador y aprovechamos para desplumarles, decían los de la banda. El pacificador lleno de orgullo comenzó a soltar lo que pedían los bandidos como muestra de buena voluntad. El mundo entero, asombrado, no pensaba en otra cosa, el pacificador tenía que tener un as muy gordo en la manga, seguro que había infiltrado un topo en la dirección de la banda y que de manera genial así conseguiría desarmar y disolver a un grupo de asesinos desde dentro.
Pasaron los días y el mundo, extrañado, veía que el pacificador jugaba a otra cosa. Parecía que la brillante jugada que tenía en la manga no era otra que darle a los terroristas todo lo que exigían a cambio de dejar de asesinar. Así, si ya tenían lo que buscaban, no habría motivo para ser terroristas y se habría conseguido insertarles en la sociedad civil democrática y viva la paz.

Queridos niños, este cuento nunca ocurrió, porque no existe pueblo tan idiota en el mundo que ponga al mando de un país a tan genial pacificador.

Para los que dicen que el diálogo resuelve disputas con criminales, que visiten Auschwitz.