El Boomerang de la Independencia

Para destruir al enemigo primero conviene dividirlo, aliarse con sus enemigos, infiltrarse para establecer una línea de combate desde el interior, sabotear sus instalaciones, dificultar sus suministros y manipular a la opinión pública, sin olvidar el crear varios frentes para debilitarle su defensa.

La independencia hoy celebrada no es más que una estrategia de quienes querían destruir un Estado.

Bienvenidos los cínicos y los hipócritas cuando apoyan en el exterior lo que persiguen en su casa. Aquellos que dan dinero de los contribuyentes a organizaciones indígenas para sabotear la paz interior de remotos países.
Queda abierta la caja, y desde hoy apoyo la independencia de cuanto poblado de esos cínicos la solicite, simplemente como cariñosa respuesta a tanto caradura en el poder.