Instantes que Duran una Eternidad

Se había quedado toda la noche esperando la salida del sol para no perderse el impresionante espectáculo del amanecer efímero.
Naturaleza traidora que dejas a descubierto el sigilo por unos instantes para atrapar con tus encantos y castigar dejando ciegos a tus testigos que embelesados no se retiraron a tiempo.
Pulsión celosa que ciegas amantes para que no puedan contemplar otra maravilla y hacer que sólo en su recuerdo revivan para la eternidad lo que vieron por un instante.

El Infiel

Pedro tenía las cosas claras, no confundía personas con ideas ni culturas con preceptos religiosos.
De esta manera, lograba una agradable convivencia con sus vecinos, cada uno de los cuales vivía la vida a su manera.
Un día ocurrió algo que marcó un punto de inflexión en las relaciones vecinales. Un grupo de vecinos, los adoradores de la Luna se autoproclamaron guardianes de la palabra del Señor, con el fin de eliminar a los infieles.
Pedro sabía que sus vecinos eran personas dulces y encantadoras y que el diferente credo no era obstáculo para una sana amistad.
Pedro sabía también que aunque llegasen a la Alcaldía a gobernar nada substancial cambiaría por los límites de la Constitución.
Pero, eso de "eliminar a los infieles", le produjo un pensamiento de intranquilidad que le duró unos instantes para volver a pensar en la bondad de su vecino y no en sus ideas.

Pedro no advirtió el fanatismo.

Hoy, Pedro pide perdón, de rodillas en el patíbulo.

La Decisión Gubernativa

Clientes cautivos y estafados por decisión gubernativa.
Qué contentas están las editoriales de libros de texto escolar y sus comisionistas, los de los colegios claro.
Los que deciden qué editorial será la agraciada por la compra masiva al ser elegidos sus textos obligatorios para el curso escolar.
Qué contentas están las editoriales que tienen en el gobierno al elemento clave que cada año cambia algo en las materias de estudio para hacer inservibles los textos del año anterior.
Qué contentas están la farmacéuticas con su ejército de visitadores a los hospitales públicos.
Qué contentas están la eléctricas con sus tarifas.
Qué contenta está la compañía de teléfonos que cobra por dos meses adelantado la línea.
Qué contentas están las productoras de cine con el dinero de los impuestos.
Qué contentas están...
Qué contentas están ese género especial de empresas de que el gobierno intervenga a su favor y en sus ganancias.

Qué triste vida consumidor que pagas un extra, por las comisiones a los que deciden con fuerza de ley a quienes les tienes que comprar y a qué precio.
Qué triste diario tiene el consumidor cuando su gobierno es el que le tima.

SoJePsE

soviv ,anruticat y eunet zul ed ojelfeR

otercsidni ,sodaniep sodacola ed o seroloc

.dadilaer al sèver la sevleuved euq latsirc

.sisofromatem ed y seratrepsed ed emafni ogitseT

arac al a epucse euq ,allihc euq otcafetra osoicneliS

.dadrev ut rodup in nòicaredisnoc nis

.sisofromatem ed y seratrepsed ed emafni ogitseT

.adarim al evleuved euq otarapa lanrefnI

El Árbitro está Comprado

Esa es la sensación que tiene el ciudadano corriente ante los poderes públicos.
Los elementos de las Instituciones del Estado maquinan para continuar en el sistema y para aprovecharse del mismo.
Este Estado dentro del Estado es una corporación creada con el fin de amamantar, proteger y mantener a millares de enchufados por elementos del Estado y de partidos políticos, que a su vez mantienen a una inmensa clientela exterior.
Este Estado que es un fin en sí mismo y accesoriamente un beneficio a los ciudadanos emplea fórmulas ilícitas para perpetuarse y deshacerse de los ciudadanos molestos y críticos con el sistema.
El aparato está articulado para la autodefensa y no para la defensa de los ciudadanos.
La mentira, el embuste, son los recursos más empleados por los cargos políticos en su exposición de hechos ante el pueblo.
Este atroz proceder reiterativo de engaño resulta ser una rutina del cargo tal y como se han ido conformando los comportamientos de los elementos de la cosa pública que asimismo han ido encubriendo a los mercenarios que les sirven para las tropelías a cambio de dejarles hacer, en una perfecta simbiosis.
Estos inmorales aceptan de buen agrado los sistemas totalitarios y rechazan toda fórmula que pretenda la transparencia, la reducción de la burocracia, el Estado mínimo.
El Estado son ellos para sus intereses y demuestran ser los enemigos de la libertad del ciudadano buscando maneras de limitar los derechos engatusando al electorado con sus sucursales de propaganda en los partidos políticos y con acciones autónomas encubiertas desde las cloacas.
Lo desesperanzador es que el tercer poder que los ciudadanos crearon para corregir los vicios de las Instituciones está viciado.

Cherchez La Femme

Lindas Sirenas que encantan con sus cantos, transforman a fuertes en esclavos y obedientes sirvientes.
Neutralizan su fuerza y los convierten para luchar con ímpetu en la defensa de otras causas haciéndoles creer que libran batallas por propias conveniencias.
Sirenas embaucadoras que os servís de la ajena fuerza manipulada. Fines escondidos tras cánticos amorosos. Enervadoras Dalilas que amansan y despiertan la furia a voluntad.

Tal sexo débil no serán.