Niñatas Acomplejadas

La baja estofa se apoderó de la democracia para medrar. Su ideario: Nepotismo y hacer del dinero público un beneficio particular.
Los debates hoy, no son cuestiones por el bien del Estado, son riñas de conventilleros disputándose trozos del Estado.
Si añadimos a los papanatas acomplejados, fracasados en su vida particular que se dedican a legislar regulando la vida de los demás, protegiendo a los delincuentes en lugar de a las víctimas. Dotando de privilegios a cualquier cultura con tal que sea minoritaria, por aquello de proteger a las minorías aunque estas culturas sean en su lugar de origen la causa de la discriminación y el atraso de millones de seres humanos. La conclusión es clara, la democracia que tenemos está corrupta.
Si la cultura europea occidental es igual a la cultura de los vendedores de esclavos del Sudán, entonces apaga y vámonos.
No hemos llegado hasta aquí para que se desintegre todo lo logrado, por los caprichos de unos niñatos y niñatas que creen que su Nancy está maltratada por su padre Europa y que deben luchar codo a codo con los desdichados del tercer mundo contra la mala civilización Europea que tanto daño hace a los pobres del mundo. Para convertir Europa en un espacio multicultural en el cual tengan cabida manifestaciones políticas al estilo de Irán y demás "democracias del siglo XXI".
A esta casta de legisladores, jueces y gobernantes acomplejados hay que sustituirlos por gente equilibrada y con profundo conocimiento.
Ya es hora que a la administración pública vayan los mejores. Los mejores elementos de un país para construir con dedicación e inteligencia la patria común y no para destruir un país tal como ocurre hoy.

Injustos Ineptos

La administración de justicia está plagada de ineptos, y ya no se trata de atribuir la injusticia a malas leyes.
Es un desastre, una plaga de administrativos de todo rango con patente de funcionario que instalada en uno de los poderes del Estado, realiza cada día un trabajo que sería rechazado inmediatamente en un control de calidad.
Es muy grave que el sistema judicial de un país esté parasitado por personal administrativo que por su incompetencia genere arbitrariedad.
Estos funcionarios torpes y con mentalidad de intocables abusan y atropellan al ciudadano corriente quien cohibido por las amenazas de sanciones con riesgo de multas o prisión hace acto de sumisión para no aparecer como rebelde ante estos auxiliares de justicia. Estos elementos del cuerpo de administrativos del poder judicial que nadie sabe con qué permiso, pero que a media mañana salen de su puesto de trabajo para irse al bar o a realizar compras particulares dejando en espera infinita al ciudadano cada día más indignado, son los culpables directos de que los juzgados se conviertan en un cuello de botella que atasca los procesos haciendo de un trámite judicial una odisea kafkiana.
No es de recibo que una citación con hora fija se convierta en un número indefinido cuando la gente se presenta en un juzgado, porque los que tienen que tener todo preparado no lo tienen por desidia.
No es de recibo que a los funcionarios de policía se les tenga en esperas interminables que les desmotivan y les quitan horas preciosas de labor en la calle en la lucha contra la delincuencia.
Es hora de comenzar a exigir de los funcionarios públicos responsabilidades. Y si hace falta echar a la calle a toda esta gente; ¡Pues, a la calle!
La plaza de funcionario debe dejar de ser una propiedad vitalicia para pasar a ser temporal y renovable si pasa los controles de satisfacción y calidad que se deben imponer para acabar de una vez por todas con esta lacra de mandarines.

Botellón, Drogas y asalto al Tren

Vándalos y bárbaros como modelos

El retroceso social que se vive hoy, deja en evidencia las recetas aplicadas.
La convivencia ilustrada y refinada en modales se ha visto desplazada por los modelos de supervivencia de barriadas miserables de los Estados Unidos, rápidamente comercializados y exportados al orbe, que como algo novedoso imitan los adolescentes sin reparar en lo conveniente o no de tales conductas.
Modelos groseros dominan en la moda y en el comportamiento juvenil que toman distancia del ideal de convivencia civilizado que se desea. Las recetas aplicadas obviamente han producido un efecto indeseable y por ello hay que corregir decididamente esta situación, ya que nos lleva irreparablemente a la barbarie.