El Cambio de Hora

Hay pueblos ridículos que hacen todo lo posible por apuntarse a cualquier patraña vendida como lo último de lo mejor, para que les tomen en serio, ya que al arrastrar una pesada carga de complejos de inferioridad necesitan la aprobación de los demás para ser alguien.

Así pasa con países gobernados por una casta de ignorantes acomplejados que se apuntan al carro de lo que diga tal o cual autoridad mundial, que al final siempre es un nido de oscuros intereses creado para planificar políticas.

O tal vez esa casta no sea más que el gobierno poscomunista o el desarrollo de cualquiera de sus manifestaciones o franquicias.

Uno de los casos más esperpénticos es el cambio de hora. Resulta que si en Dinamarca sale el sol a las cuatro de la madrugada y se pone a las cuatro de la tarde, lo natural es mover el horario para tener la vida diurna con sol, y no desaprovecharlo cuando están durmiendo, y para evitar la plena oscuridad apenas entrada la tarde. Aquí resulta obvio que hay un beneficio y un ahorro claro de energía.

Pero, qué sucede en el occidente de europa, pues que cuando cambian la hora no tienen en cuenta que no hacen jornada continua como en el norte y hacen oscurecer la tarde una hora antes de manera estúpida, afectando gravemente la insolación en invierno absolutamente necesaria para asimilar el calcio entre otras bondades, además de despilfarrar energía por el encendido anticipado de las luces en los hogares.

Lo dicho, unos gobiernan, y otros simplemente se aplican en ser disciplinados activistas de una secta de humanoides que acepta sin razonar cualquier cosa que tenga un tufillo progre.

Pero qué es progre sino las ideas del colectivismo, de los enemigos de la libertad, los defensores de la dictadura del proletariado, del nacional socialismo, del fascismo. Todos engendros de la misma fuente, que siempre busca nuevas pancartas para ponerse delante y acomodarse tras la estrepitosa caída una tras otra de sus falsas teorías. Ecologismo radical que busca volver a la edad media, cambio climático, multiculturalismo relativista, feminismo violeta, la secta política gay que favorece a los suyos con una activa escandalosa actitud discriminatoria. El pensamiento único, fiel reflejo del sistema de una secta donde los miembros solamente obedecen.

Es el tiempo de la dictadura de las minorías poscomunistas que se han infiltrado en las democracias occidentales para atentar contra la libertad individual, para suprimir la voluntad de las personas libres.

Por si fuera poco, cuanto empresario apoya a estos grupos a cambio de privilegios, cuanto empresario enemigo de la libertad que se aviene con el poder de forma inmoral.