Se cree alguien que los políticos hacen políticas neoliberales

Dumping creativo e inyecciones de dinero público para fomentar exportaciones, dinero público para estimular el consumo interno mediante políticas de subsidios, dinero público para sanear empresas privadas, dinero público para sostener el sistema financiero, dinero público para redistribuir y equilibrar los ingresos, dinero público para las obras públicas, para los servicios públicos, para los funcionarios, para las pensiones. Con tanto dinero público, es raro que la inflación no esté en el diez mil porciento. Pero a diferencia de tiempos pasados la inflación es practicamente residual en la estadística. Algún observador dirá que está trucada y no refleja el alza real de los productos de consumo y servicios por estratos sociales. Sin dejar de tener razón el hecho es que la inflación es el alza del precio de una oferta escasa con relación a la demanda.
Así ocurre que cuando la oferta es escasa y el producto o servicio es altamente demandado, el margen de ganancia se ajusta por encima del esperado y continúa en forma ascendente según tire de él la demanda. Con el dinero, al revés de lo que ocurre con el alza de los productos y servicios lo que veríamos es una deflación del dinero, es decir el efecto inverso del alza de los precios es la devaluación del dinero, la perdida del valor adquisitivo, por lo que si se restringe el dinero circulante se consigue el equilibrio entre oferta y demanda por la vía de la restricción del poder de compra o sea de la demanda. O sea que si hay poca oferta y mucha demanda de un producto o servicio tenemos inflación, y si tenemos mucho dinero circulando también provocamos inflación al incidir sobre la oferta con un exceso de demanda. Pero por qué ocurre que la inflación sea baja si hay tanto dinero circulando; esto se da cuando las oportunidades de negocio son abiertas y se puede participar de forma rápida y transparente en el mercado efectuando ajustes al poner más producto o servicio en ese momento atraidos por la oportunidad del elevado margen de beneficio que proporciona la coyuntura hasta que el mercado se satura y equilibra los precios a la baja. Este efecto se produce además cuando hay un cambio tecnológico y o de gestión en la producción que permite una mayor productividad con lo cual el coste es más bajo y permite con el mismo precio un mayor beneficio, aparte de una mayor producción y de esta manera la oferta queda adecuada a la demanda. Para mantener este sistema es fundamental que exista una apertura de mercados para que los productores exteriores tengan acceso libre al mercado para evitar un cártel interior y que deje de funcionar el sistema de equilibrio de los precios en función de la libre oferta y demanda.
Sobre las exportaciones, para colocar productos hay que ser altamente creativos y por ello no es suficiente con firmar tratados de bajo arancel con medio mundo si el producto no tiene un interés especial. A la Mercedes, a la Boeing, etc., les importa un pimiento si su producto entra con un 200 % en el país de compra. Allá ellos si lo quieren tan caro, porque saben que su producto es demandado por sus cualidades. Otros lo que hacen es abrir líneas de crédito a un interés político a los compradores para sacar al exterior partidas de exportación, o sea un tipo de dumping. También los hay de los que no esperan que les compren y ponen tiendas de distribución de sus productos directamente en el extranjero cerrando el ciclo de productor, distribuidor, comercializador. De todas maneras la mejor manera de obtener mercados es mediante la innovación, calidad y excelencia de los productos y servicios. Hay además una fórmula cómoda y particular de que te traigan el dinero a casa, que es mediante la industria del turismo que permite desarrollos sostenidos de los territorios que históricamente han sido abandonados por la industria convencional.