viernes, febrero 09, 2007

La especie


El Síndrome de la Enfermera

Carlos compartía piso con seis estudiantes de medicina en una finca vetusta del centro histórico de la ciudad. El barrio descuidado, daba el aspecto de un arrabal dejado a su suerte por propietarios que habían establecido su residencia en las nuevas urbanizaciones de chalés del extrarradio. En el barrio convivían en edificios penosos, jubilados en régimen de alquiler, inmigrantes hacinados y ancianas octogenarias que alquilaban habitaciones a estudiantes. Las paredes olían a humedad y las escaleras y patios interiores eran tétricos. La nueva era una enfermera de provincias que se había mudado hacía una semana tras conseguir un puesto de interina en el hospital central. Carlos y los demás estudiantes compaginaban estudios con trabajos a horas como camareros, limpiadores, cuidadores, asistentes, dependientes de comida rápida y similares, que les permitían disponer de efectivo para cubrir los gastos mínimos. Todos se habían fijado en la estupenda enfermera que desbordaba simpatía, pero que no daba oportunidad a abrirse un poco más. Sonrisas sí, y punto final, parecía el cortante mensaje que dejaba Laura en su contestador automático reflejado en su rostro. Tras un par de semanas en ese plan, algo ocurrió de forma inusitada. Había ocurrido un terrible atentado en el cual quedaron destrozados centenares de jóvenes y que ocasionó centenares de heridos que colapsaron los hospitales dando lugar a pasillos atestados por los ingresados y un ambiente aciago, apocalíptico. Laura llegó a su habitación después de tres días sin librar, sentía que algo cambiaba, que estaba rara aparte de consternada. Carlos al sentir ruido en la habitación de Laura fue a interesarse por ella. Laura abrió la puerta y se abrazó a él sin mediar palabra y de manera compulsiva comenzó a besarle como si fuera su pareja. No pasó mucho rato y los demás estudiantes que iban llegando se acercaron a la habitación de Laura recibiendo el mismo trato dado a Carlos. Los chicos asombrados por la actitud generosa y promiscua de Laura se miraban con un gesto cómplice. Al día siguiente y tras ese episodio, Laura volvió a ser cortante y distante. Como si no hubiera ocurrido nada. Curiosa e interesante manera que tiene la naturaleza profunda de las mujeres cuando advierte un peligro de la especie, que se salta todas las formalidades sociales y personales que impidan la reproducción inmediata para salvar la especie.

Copyright ©Todos los derechos reservados y protegidos por la ley de la Propiedad Intelectual de Espana en todo el mundo.

Sin perjuicio de lo anterior, se autoriza a publicar i­ntegro, ( prohibiendose expresamente cualquier alteracion y/o modificacion), cualquier articulo aqui­ publicado, obligandose a citar al autor y su procedencia y comunicar al autor el hecho, por e-mail. llapis2004

 

Copyright ©Todos los derechos reservados y protegidos por la ley de la Propiedad Intelectual de Espana en todo el mundo.

Sin perjuicio de lo anterior, se autoriza a publicar i­ntegro, ( prohibiendose expresamente cualquier alteracion y/o modificacion), cualquier arti­culo aqui­ publicado, obligandose a citar al autor y su procedencia y comunicar al autor el hecho, por e-mail. llapis2004

 

counter easy hit