Agotamiento, Ruptura, Cambio y Adaptación

La señora Laura estrenaba su nevera inteligente, se la habían traído a primera hora de la mañana. Apenas dos horas más tarde la señora Laura se entretenía colocando los productos que la nevera había encargado al supermercado y que acababan de traer. Era divertido ver en la pantalla de la puerta de la nevera los anuncios de ofertas del supermercado entre los variados consejos para los menús del día de acuerdo a los productos que había en la nevera. La nevera también se ocupaba de avisar de las existencias y pedir autorización vía mensajes al teléfono de la señora Laura para hacer encargos al supermercado.

La señora Laura tiene una casa limpia de polvo, ya que de eso se encarga un artilugio que se despierta cada cierto rato para aspirar por todas las habitaciones, cuartos, pasillos y salones; Con sus sensores evita chocar con muebles y paredes y le permiten buscar enchufes donde conectarse a cargar baterías.

La señora Laura tiene una conexión en su televisor con una videoteca en lugar del anticuado servicio multicines en su televisor, así puede seleccionar directamente en el catálogo universal de cine y ver en el acto cualquier película de su agrado. La señora Laura tiene un hogar domotizado que le ofrece comodidad y tiempo para otros quehaceres.

La señora Laura disfruta con sus pinturas, su piano, la jardinería, las manualidades, la decoración y las artes culinarias. Por las tardes la señora Laura asiste a un curso de ergonomía económica en donde le explican los procesos de transición hacia la producción integral robotizada y cambio social. A la señora Laura le han ido explicando que el estado de convulsiones vividos anteriormente se debía al proceso de agotamiento, ruptura, cambio y adaptación a un nuevo paradigma.