Jubila o Revienta

La productividad inhumana y desempleo

La señora María recién había cumplido los 60 años. Mientras limpiaba las 21 habitaciones del hotel, rememoraba cruzadamente la fiesta de su cumpleaños con el primer día que entró a trabajar. Le asignaban 14 habitaciones a cada mujer para limpiar y la jornada se llevaba bien, recordaba. Un día vinieron unos directivos con ideas nuevas sobre productividad, así lo llamaban. En seis meses dos camareras por edad se jubilaron y no entró nadie a sustituirlas, así pasamos de 14 habitaciones cada una a 21. Nos decían que el horario de entrada al trabajo era muy mirado pero que si teníamos que salir un día más tarde de la hora se pagarían las horas extras como vacaciones o días libres. Al principio éramos fuertes por la juventud, ahora con 60 años, me he mirado el jubilarme. Me ha dicho la del sindicato que me quedaría una paga muy reducida ya que hay un descuento por cada año anterior a los 65 cumplidos.

Mi memoria está en esa fiesta y mi futuro, cinco años por delante, con estas piernas y estos brazos que ya no resisten el ritmo y el esfuerzo, pero debo callarme.
Viene a mi memoria los jubilados de oficina con 55 años, que hemos pagado todos. Y yo he caído en la cuenta que me jubilan por mi edad sin tener en cuenta el tipo de trabajo desarrollado.
La jubilación por años cotizados pero contabilizados al igual para trabajos penosos que para los de oficina o asiento, aunque creo que los funcionarios lo tienen mejor.
No quiero decir nada, por si me quieren despedir por bajar la productividad. Me han comentado que me liquidarían mucho menos que antes, por año trabajado.
Tengo 60 años y me explotan. Sonrío, solamente me quedan 5 años para jubilarme con el 100%.

Vengo del supermercado, los tomates a 3 euros el kilo, igual que las manzanas. Igual son importados de Australia, pienso. ¡Pero, no!, Son de España. Luego en casa, me tranquilizo al ver el telediario, la inflación, cuentan, sólo ha subido este mes el 0,22%.