Delincuencia o Libertad

Las libertades perdidas

Se habrá perdido para siempre esa secuencia en la cual unas princesas, unos ministros, unos diputados, unos ciudadanos se dirigían en bicicleta por su ciudad a sus centros de trabajo o estudio, o de regreso a casa libremente sin una pared de guardaespaldas.

Las altas cotas de civilidad logradas se han visto interferidas por la irrupción de la barbarie y la delincuencia.
La delincuencia se ha apoderado de las calles arrinconando a los ciudadanos honestos.
Las personas coaccionadas, atemorizadas, coartadas, ceden espacios públicos y horarios a la chusma.
Se rinden, entregan algo más que su cartera, entregan la libertad.
Los partidos políticos, están ocupados en la lucha por el poder. Para los políticos la delincuencia no es un enemigo. No atenta contra sus intereses de poder.
El terrorismo es un enemigo mortal de la sociedad civil, pero la delincuencia no lo es menos, trabaja cada día aniquilando nuestra vida civil arrebatando nuestras libertades.
Libertad o delincuencia, no es una disyuntiva, es una decisión clara.

¡Actuemos!.