Hipócritas y Cobardes

Resulta repugnante la doble moral de los que se erigen en defensores oficiales de libertades sean los valedores de dictaduras y culturas atroces.
Estos cómplices que no aguantarían ni media hora viviendo bajo el yugo de los sistemas que patrocinan, pero que desde la comodidad de Europa e instalados en la subvención o en la prebenda de instituciones públicas, se organizan y apoyan a regímenes reprobables, llenándose la boca de paz y libertad.
El diálogo con terroristas, diálogo con delincuentes, diálogo con fanáticos, y la exigencia de respeto a sus atropellos-creencias que nos presentan como el paradigma del hombre progresista, no es más que la negociación del pago del chantaje de un hombre cobarde, que le importa un bledo lo que le ocurra a las víctimas, con tal de tener una zona franca, por el momento.
Pagando como hacen, para tener libertad y te dejen en paz, es fomentar la injusticia y la cobardía.
El delincuente, no lo olvides, siempre vendrá a por más.