La rebelión de las masas, viva la ordinariez.
Mil millones de moscas no pueden estar equivocadas,
Supongo que en "La rebelión de las masas", de Ortega, el gentío ocupaba los restaurantes para degustar refinados platos que antes habían sido exclusividad de las clases adineradas. Que podía acudir a la platea de la ópera, al ballet, al teatro, al cine y a cualquier otra manifestación cultural o social.
Me inclino a pensar que se trataba que el vulgo adoptaría los refinados gustos y los difundiría, a pesar de masificarlos.
No creo que fuera al revés, que la refinación huyera de las ciudades para dar paso a la estética de los Macdonal´s, pizza´s, telebasura, revistas del corazón y demás vulgaridades, ¿ o sí ?.
En la sociedad comercial y tabulada que vivimos, las encuestas son dogma de fé, y los productos sociales y comerciales salen a la calle tras un riguroso análisis del mercado. El producto que demanda la masa.
Ya no se trata de refinamientos ni de gustos elitistas masificados, se trata de la expansión a todos los terrenos de la vulgaridad, sin más.
1 Comments:
...Y las Masas arrinconaron en un ghetto a los sibaritas.
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