El Dedo
Que hable el dedo
Había llegado el momento tan esperado por los trepadores, el momento crucial, todos esperaban con impaciencia el resultado de las selecciones, aunque llevaba tres días reunido el líder con su dedo, había trascendido que no habría primarias ya que había fundados temores a que éstas se convirtieran en la refundación de la refundación con tantas líneas programáticas como compromisarios. Por todo ello, por el bien superior, y la salvaguardia de la doctrina. Hablaría el dedo.
..Y el dedo habló y el partido autómata calló y cayó rendido ante los encantos, y ante el poder de exclusión del neolíder.
El caso contrario ocurría en los graderíos de los primarios que opuestos al dedo de su líder, reclamaban la compromisariocracia. Tal es así, que en las maniobras de pactos para conseguir adhesiones a candidaturas con posibilidades de obtener mayoría fueron mezclando de tal manera los programas hasta que dió como resultado: La tortilla programática del consenso talante.
En ese emocionante momento todos en pie comienzan a aplaudir por cuotas, primero el 50% de los que iban con el pelo negro, después el 50% de los que iban con camiseta y así continuó hasta completar el anfiteatro. Tras ese episodio se procedió a realizar las habituales pruebas de salud mental al nuevo líder, pero se desconocen los resultados hasta el momento.
Pérfida Albión: Si el Líder es tonto, igual estáis en una burrocracia.
1 Comments:
El líder carismático es para pueblos primitivos.
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