Igualdad de oportunidades

La funcionaria y el carnet de pituto.

Cuentan las lenguas viperinas, que una apernada funcionaria, recibía a sus patrones, es decir a los ciudadanos que le pagan su sueldo, al grito de "Le falta este papel, vuelva otro día", cuando de pronto y por un lateral se le acerca un general del prosegur, que cuidaba el lugar, acompañando a un señor bajito cincuentón que mostraba a mano alzada una tarjeta de visita (carnet de pituto) con el nombre un reputado diputado. En eso la fiel funcionaria al poder, se levantó de la silla, y dejando en espera a un recatado patrón, se dirigió al señor bajito y muy sonriente le tomó los papeles los cuales tramitó sin lugar a demora. Tras ese episodio, la funcionaria volvió al cliente en espera y le soltó a la cara: "viene de parte de un Diputado".