Vividores del Cuento

ONG para el negocio; Virtudes públicas, negocios privados.
Los caza subvenciones

La industria del cuento se ha sofisticado con el paso de los años y sobretodo con la llegada de los especialistas, mejor dicho, los especialistos en cazar subvenciones.
Se les ve por el tercer mundo con teléfonos vía satélite, furgonetas cuatro por cuatro último modelo para ir por la ciudad a oficinas en edificios de lujo y en pleno centro, en viajes en primera clase, con salarios para los ejecutivos a nivel de sueldos de multinacionales. Cero euros para la masa de voluntarios que ignoran lo que se embolsan sus admirados luchadores por el bien del tercer mundo.
Subvenciones para los bolsillos, se quedan en gastos de administración y representación el 80%.
Hay algunas que experimentan con medicamentos, otras que venden la ropa que usted les dona a comerciantes, otras que secan acuíferos, otras que ofrecen pan a cambio de conversiones religiosas, otras que son verdaderas sectas haciendo proselitismo.
Y después piden el 0,7 %. ¿Pero a quién se le tiene que dar ese dinero?, ¿A sus gobernantes? ¿A los directivos de las ONG ?
Que voten por los no corruptos en sus países y les irá mejor, ganarían seguro.
¡No dicen que los pobres son mayoría!